
Nueva denuncia sobre irregularidades en el Parlamento
Una reciente investigación ha puesto nuevamente en el foco a la administración del Congreso de la República, al revelarse que al menos 30 grupos familiares han sido contratados sin ninguna restricción dentro de esta institución. Esta situación, que involucra a trabajadores con vínculos de parentesco directo, levanta serias dudas sobre la transparencia en los procesos de contratación y la meritocracia en el servicio público.
Contrataciones dentro de bancadas específicas
Los casos detectados se encuentran mayoritariamente en las bancadas de Fuerza Popular, Renovación Popular, Alianza para el Progreso y Perú Libre, donde se han identificado hermanos, primos, parejas y otros familiares directos de congresistas o asesores, muchos de los cuales habrían accedido a cargos administrativos sin contar con los filtros necesarios ni con criterios técnicos verificables.
La contratación simultánea de familiares dentro del mismo entorno parlamentario pone en entredicho los principios de equidad e imparcialidad que deberían regir la función pública, y ha generado preocupación en organismos de control y sectores de la ciudadanía.
Ausencia de regulación interna eficaz
Pese a que existen normativas generales que sancionan el nepotismo dentro del Estado, en el caso del Congreso no se habrían aplicado criterios internos que impidan la incorporación de múltiples miembros de una misma familia en la planilla legislativa. La falta de una norma específica o de una supervisión rigurosa ha permitido que este tipo de prácticas se normalicen, generando un ambiente favorable para el clientelismo político y el aprovechamiento de recursos públicos.
Reacciones y exigencias de mayor control
Diversas voces del ámbito político y de la sociedad civil han exigido al Congreso implementar de inmediato mecanismos que prohíban las contrataciones cruzadas y refuercen la rendición de cuentas. También se ha solicitado la intervención de la Contraloría General de la República para que audite los procesos de selección de personal en el Parlamento.
Asimismo, se ha planteado la necesidad de reformar los reglamentos internos del Congreso para incluir prohibiciones explícitas a la contratación de familiares y establecer sanciones ante eventuales conflictos de interés.
Llamado a la ética en la función pública
Este nuevo escándalo se suma a una larga lista de cuestionamientos sobre el manejo administrativo en el Congreso y refuerza la percepción de que el poder legislativo se encuentra desconectado de las demandas ciudadanas de transparencia, meritocracia y eficiencia.