
EXPECTATIVAS POSITIVAS DESDE EL MINISTERIO DE ECONOMÍA
El titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), José Arista, ha proyectado un crecimiento de hasta 3.5% del Producto Bruto Interno (PBI) peruano para el año 2025. Según indicó, este resultado podría alcanzarse “sin mayores dificultades” si se mantienen condiciones de estabilidad y se ejecutan con eficiencia los planes previstos en los sectores productivos y de inversión pública.
FACTORES QUE RESPALDAN LA PROYECCIÓN
El ministro destacó que esta estimación se sustenta en varios factores clave, como la recuperación de la inversión privada, una ejecución sostenida del gasto público y un entorno internacional relativamente favorable. Arista también subrayó el rol que jugarán los grandes proyectos de infraestructura, la minería y el impulso al consumo interno como pilares del crecimiento proyectado.
A ello se suma el repunte de sectores estratégicos como la agroindustria, el turismo y la manufactura, que vienen mostrando señales de recuperación tras los impactos económicos generados en años anteriores por la pandemia y las crisis políticas.
CONDICIONES PARA MANTENER LA ESTABILIDAD
El MEF advirtió que para cumplir con la meta de crecimiento será fundamental preservar un entorno de estabilidad macroeconómica, mantener una política fiscal prudente y fomentar la confianza de los agentes económicos. En ese sentido, se reiteró la importancia de acelerar las reformas estructurales pendientes y mejorar la calidad del gasto público en todos los niveles de gobierno.
Asimismo, se remarcó la necesidad de fortalecer la gobernabilidad, ya que la incertidumbre política podría convertirse en un riesgo que limite el dinamismo económico previsto para los próximos meses.
PERSPECTIVA REGIONAL Y LOCAL
En regiones como Lima Provincias, incluyendo la provincia de Huaura, el crecimiento económico nacional podría reflejarse en una mayor generación de empleo, mayor ejecución de obras públicas y dinamismo en sectores productivos locales como la agricultura, la pesca y el comercio.
Sin embargo, para que ese crecimiento sea verdaderamente inclusivo, se requerirá una articulación eficaz entre el gobierno central y los gobiernos regionales y municipales, a fin de garantizar que los beneficios lleguen a todos los sectores de la población.