
Nueva pugna por el control de la Mesa Directiva en el Parlamento
En la antesala de la elección de la nueva Mesa Directiva del Congreso de la República, el escenario político se ha polarizado tras la oficialización de dos listas lideradas por figuras de marcados perfiles ideológicos: el almirante en retiro y congresista José Cueto, por un lado, y el parlamentario José Jerí, por el otro.
José Cueto, representante del Bloque Democrático, formalizó su candidatura en alianza con el congresista Carlos Zeballos, consolidando una lista que se perfila como una alternativa opositora a las agrupaciones tradicionales. Esta fórmula buscaría posicionarse como una opción de “orden” frente a lo que sus aliados denominan una repartición del poder entre viejos bloques políticos.
Postulación de Jerí marcada por serias denuncias
En contraste, José Jerí postula a la presidencia del Congreso respaldado por una coalición que incluiría a bancadas como Fuerza Popular, Alianza para el Progreso (APP) y Perú Libre. Sin embargo, su candidatura está bajo la sombra de una grave denuncia por presunta violación, lo que ha generado un fuerte rechazo desde diversos sectores políticos y sociales, y ha puesto en tela de juicio la legitimidad ética de su eventual elección.
La posibilidad de que Jerí, aún bajo investigación, presida uno de los poderes del Estado ha generado indignación en colectivos ciudadanos y agrupaciones defensoras de derechos humanos, quienes cuestionan la falta de filtros éticos en la conformación de alianzas dentro del Congreso.
Fracturas y estrategias dentro del Legislativo
La contienda por la Mesa Directiva evidencia la fragmentación política actual del Parlamento, donde las negociaciones, alianzas coyunturales y cuotas de poder siguen marcando el ritmo de las decisiones legislativas. Las listas lideradas por Cueto y Jerí no solo representan visiones distintas del rol del Congreso, sino también reflejan la lucha por el control de la agenda legislativa, en un momento en que el país exige mayor transparencia y compromiso institucional.
En ese contexto, la votación para la nueva Mesa Directiva no solo definirá quién dirigirá el Congreso durante el próximo periodo anual, sino también qué tipo de liderazgo predominará: uno marcado por una línea más técnica y de seguridad, como plantea Cueto, o uno respaldado por pactos con sectores cuestionados, como es el caso de Jerí.
Expectativa ciudadana y llamado a la responsabilidad política
La ciudadanía observa con preocupación el desarrollo de esta contienda. El Congreso arrastra una baja aprobación y diversos escándalos que han debilitado su credibilidad. Por ello, se espera que los legisladores actúen con responsabilidad y prioricen perfiles que garanticen un mínimo de solvencia moral y compromiso democrático.
Cualquiera que sea el resultado, el desenlace de esta elección será clave para entender la dirección que tomará el Parlamento en un contexto de tensiones políticas, crisis de representatividad y exigencias ciudadanas por una reforma profunda del sistema político.