
UNA MEDIDA PARA MEJORAR EL ENTORNO ESCOLAR
El Poder Ejecutivo ha promulgado una nueva ley que establece la regulación del uso de teléfonos celulares en los colegios públicos y privados a nivel nacional. La normativa tiene como objetivo principal preservar la calidad del aprendizaje y evitar distracciones en las aulas, especialmente entre estudiantes de niveles inicial, primaria y secundaria.
ROL DEL MINEDU Y MINSA
La implementación de esta norma estará a cargo del Ministerio de Educación (MINEDU), en coordinación con el Ministerio de Salud (MINSA). Ambas entidades deberán desarrollar campañas de concientización dirigidas a estudiantes, docentes y padres de familia sobre el impacto negativo del uso excesivo de dispositivos móviles en el entorno escolar, tanto desde el enfoque pedagógico como desde la salud física y emocional.
Estas campañas incluirán estrategias educativas para el uso responsable de la tecnología, así como la promoción de hábitos saludables que reduzcan la dependencia digital en niños y adolescentes.
PRINCIPALES ALCANCES DE LA LEY
La nueva legislación no prohíbe por completo el uso de celulares, pero sí establece condiciones específicas para su empleo dentro de las instituciones educativas. Su utilización estará permitida solo con fines pedagógicos o en casos de emergencia debidamente justificados, previa autorización del personal docente o administrativo.
Los colegios deberán establecer lineamientos internos para aplicar la norma de forma adecuada, respetando el derecho a la educación en un entorno ordenado y libre de distracciones tecnológicas innecesarias.
IMPACTO EN LA COMUNIDAD EDUCATIVA
Diversos especialistas en educación han manifestado que esta ley responde a una preocupación creciente por los efectos del uso desmedido de celulares en el rendimiento académico, la interacción social y el bienestar emocional de los estudiantes. Además, se considera un paso importante para reforzar la autoridad pedagógica en las aulas y para delimitar el espacio de la tecnología dentro del proceso formativo.
Desde el punto de vista de los padres de familia, la normativa representa una herramienta para promover una cultura de uso responsable de la tecnología desde edades tempranas, lo cual es fundamental en un entorno donde el acceso a dispositivos móviles se ha masificado.