La madrugada del jueves, unos presuntos extorsionadores dejaron un artefacto explosivo en un restobar ubicado en el sector de mar dorado, en el distrito de Végueta.
A pesar de no haber recibido mensajes extorsivos, la madre del propietario del negocio presume que todo esto vendría porque su hijo tiene su negocio de inmobiliaria, dedicado a la venta de terrenos, y que en la actualidad vienen enfrentando problemas legales.





Lo sorpréndete es que esta no sería la primera vez que atentan contra su negocio, sería la tercera vez y lamenta no recibir apoyo de las autoridades policiales.
Tras el atentado, en negocio quedo con la fachada completamente destruida, causándole grandes pérdidas económicas.