El país entero sigue con atención cada movimiento del caso que ha estremecido a Huaral. Tras dictarse 9 meses de prisión preventiva, Luis Ordinola Sotomayor, conocido ya como “El Monstruo de Bautista”, fue trasladado e internado en el penal de Carquín, donde enfrentará el proceso por el asesinato de María Pérez y sus dos pequeños hijos.
El sujeto, que confesó su participación en uno de los crímenes más brutales registrados en los últimos años, deberá permanecer en este establecimiento penitenciario mientras la Fiscalía sostiene un caso demoledor que apunta a cadena perpetua.
El detalle que ha encendido todas las alarmas es que, en este mismo penal se encuentra recluido el padre biológico de los niños, un hombre devastado que tuvo que despedirse de sus hijos por videollamada debido a su situación de reclusión. Ahora ambos permanecen en el mismo centro penitenciario, un hecho que ha generado enorme tensión entre internos y autoridades.
La provincia de Huaral no olvida ni perdona. La indignación crece, las vigilias continúan y el clamor es unánime: ¡Justicia para María, Kristeel y Jordy!
Mientras el agresor inicia su estancia en Carquín, todo un pueblo observa atento, exigiendo que este crimen no quede impune y que la ley caiga con todo su peso sobre el autor del hecho que marcó a una población entera.



