
El Ministerio Público, con las pruebas en flagrante delito, solicitó la limitación de derechos contra un individuo, denunciado por practicar sexo oral a un paciente, dentro del propio hospital de Barranca, mientras este se encontraba anestesiado en sala de operaciones.
El pedido fue declarado fundado, y el juez ordenó su internamiento en un centro penitenciario.