Durante una visita de fiscalización, el consejero regional Ronald Soberón constató que los baños de la posta médica del centro poblado Campiña, en el distrito de Supe, estaban siendo alquilados al público para miccionar en el marco del Festival de la Ciruela.
El hecho ha generado cuestionamientos respecto a quién autorizó que un establecimiento de salud —que debería estar destinado exclusivamente a la atención médica— funcionara como servicio higiénico durante una actividad festiva. Soberón exigió explicaciones a las autoridades del sector salud y demandó una investigación inmediata para determinar responsabilidades.
