
Edgar Estupiñán, alias “Choc Choc”, murió tras una violenta riña al interior del penal de Ancón, donde cumplía condena por delitos vinculados al sicariato y crimen organizado.
Estupiñán, considerado por la Policía como uno de los sicarios más peligrosos del norte chico, fue internado tras múltiples intervenciones por homicidios, extorsión y amenazas contra empresarios y comerciantes de Huaral, Barranca y Huacho. Su historial criminal lo colocaba como cabecilla de una facción dedicada a asesinatos por encargo.
Fuentes penitenciarias confirmaron que el enfrentamiento se produjo en uno de los pabellones de alta peligrosidad, donde fue atacado con objetos contundentes por otros internos. A pesar de ser trasladado a la enfermería del penal, falleció horas después por la gravedad de las lesiones.
La noche del domingo, sus restos fueron trasladados bajo estrictas medidas de seguridad hasta una vivienda en Santa María, Huaura, donde es velado por sus familiares. Las exequias se realizarán en las próximas horas.
La División de Seguridad Penitenciaria y el Ministerio Público han iniciado una investigación para determinar responsabilidades y esclarecer las circunstancias del enfrentamiento que acabó con la vida del sujeto conocido como “Choc Choc”, protagonista de una larga lista de hechos violentos en la zona del norte chico