La Policía Nacional del Perú (PNP) detuvo al padre de la bebé de 11 meses que murió tras el ataque de dos perros de raza pitbull en el distrito de San Juan de Lurigancho (SJL) y lo puso a disposición del Ministerio Público para investigarlo por la presunta comisión del delito de exposición al peligro de persona dependiente.
La intervención policial se produjo tras recabarse los primeros elementos sobre el entorno familiar en el que ocurrió la tragedia. De manera paralela, los agentes también intervinieron a la propietaria de los canes involucrados en el fatal ataque.
La mujer afronta una investigación preliminar por el presunto delito de homicidio culposo, debido a la falta de medidas de seguridad en la tenencia de animales considerados potencialmente peligrosos. Ambas detenciones buscan determinar responsabilidades penales tras el fallecimiento de la menor.
El hecho ocurrió en una vivienda de San Juan de Lurigancho, donde los perros atacaron a la bebé y le provocaron graves lesiones que terminaron causándole la muerte.
Tras la agresión, los familiares intentaron auxiliar a la menor y la trasladaron de urgencia a un centro de salud cercano. Sin embargo, los médicos confirmaron su deceso debido a la gravedad de las heridas.
Las primeras diligencias policiales permitieron establecer que los canes no contaban con condiciones adecuadas de control ni con las medidas de seguridad mínimas exigidas para este tipo de razas.
Los agentes trasladaron a los animales a la unidad especializada de la Policía, donde permanecen bajo custodia mientras continúan las investigaciones técnicas y veterinarias.
Las autoridades evalúan si existió negligencia tanto en la supervisión de la menor como en la tenencia de los animales, aspectos clave para definir la situación legal de los implicados.
El Ministerio Público abrió una investigación preliminar contra ambos detenidos. En el caso del padre, la Fiscalía analiza si incumplió su deber de protección al permitir que la menor permanezca en un ambiente de riesgo.
En tanto, la propietaria de los perros enfrenta el cargo de homicidio culposo por no garantizar la seguridad en el manejo de animales de alta peligrosidad.
Vecinos del sector expresaron su indignación y temor tras el ataque. Varios residentes manifestaron que los perros ya habían mostrado conductas agresivas en ocasiones anteriores.
El caso del bebé atacado por perros pitbull reavivó el debate sobre el control de estas razas en zonas residenciales, así como la necesidad de reforzar las sanciones para quienes incumplen las normas de seguridad. Mientras avanza la investigación, la familia de la menor enfrenta el dolor por la irreparable pérdida.
