Erick Moreno Hernández, por quien el gobierno peruano ofrece S/ 500.000, se encontraría en Sao Paulo bajo protección del Primer Comando Capitalino (PCC), una de las bandas criminales más grandes de Sudamérica. El abril logró escapar tras una operación que dejó tres muertos y un herido.

Erick Moreno Hernández, conocido como el ‘Monstruo’ y considerado el criminal más peligroso del Perú, es buscado internacionalmente. La investigación ha llegado hasta Brasil, donde una brigada especial compuesta por 150 agentes trabaja intensamente para recolectar información confiable que permita dar con su paradero y proceder a su detención.
En abril, el ‘Monstruo’ logró huir de un operativo policial en Suzano, en la región metropolitana de São Paulo. Durante el enfrentamiento murieron dos de sus guardaespaldas y el sargento Rafael Villodres, miembro del batallón de choque de la Policía Militar. Además, otro agente brasileño resultó herido en la acción.
Hernández es señalado como el cabecilla de la organización criminal conocida como Los Federales. En Perú, fue sentenciado a 32 años de prisión por varios delitos, entre ellos secuestro, homicidio, narcotráfico y por haber fundado la banda Los Injertos del Cono Norte.
Actualmente, es buscado por Interpol, que ha emitido una alerta roja vigente en 195 países. Además, el gobierno peruano ha ofrecido una recompensa de 500.000 soles a quien proporcione información que permita su captura.
Según reportes de inteligencia de la Policía Nacional del Perú, el ‘Monstruo’ habría ingresado a territorio brasileño en 2024, luego de atravesar Paraguay y Bolivia, y se habría establecido en la ciudad de São Paulo.
Las autoridades de Brasil mantienen activa la operación internacional para capturar a Erick Moreno Hernández, considerado altamente peligroso y con fuerte influencia en el crimen organizado transnacional.
Para este propósito, un equipo de 150 agentes de la Fuerza de Tarea Especial de Combate al Crimen Organizado (Gaeco), del Ministerio Público del Estado de São Paulo (MPSP) y de la Policía Militar, intensificó desde el 26 de mayo un operativo que busca cerrar el cerco sobre el criminal peruano. Según las investigaciones, Moreno cuenta con el respaldo del Primer Comando Capital (PCC), una de las organizaciones criminales más poderosas de Sudamérica.
Durante la operación, las fuerzas brasileñas allanaron 25 viviendas ubicadas en la zona este de São Paulo y en distintos municipios del Alto Tietê, como parte de las acciones dirigidas contra células delictivas extranjeras identificadas en el país, luego de que se activaran las órdenes de captura internacional por parte de Interpol.
Entre los crímenes relacionados con la banda de Moreno figuran el secuestro de una adolescente que permaneció retenida durante seis días, y el rapto de la empresaria Jackeline Salazar.
El fiscal Yuri Fisberg, del Gaeco paulista, declaró que “estos son sicarios procedentes del Perú que se refugian en Brasil con el apoyo de contactos vinculados al PCC, y están implicados en delitos como invasiones, robos, hurtos y tráfico de drogas. Serán capturados”.
El objetivo central de la operación es cercar completamente al ‘Monstruo’. En paralelo, en Perú, el general Marco Conde, jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), confirmó la incautación de cuadernos y teléfonos móviles durante los allanamientos en São Paulo, cuyos contenidos están siendo analizados en busca de información clave.
La operación del 26 de mayo, denominada «Sicários» (que significa “sedientos de sangre”), forma parte de una estrategia de las autoridades brasileñas para combatir organizaciones criminales extranjeras que operan en su territorio.
El crimen organizado ha comenzado a trasladar sus operaciones desde las zonas fronterizas hacia el interior del país, con el objetivo de ampliar sus redes, especialmente en el tráfico de drogas.
Un caso reciente relacionado con estas operaciones ocurrió el 7 de mayo, cuando la policía brasileña capturó en la zona este de São Paulo a Paulo Roberto Estevam de Carvalho, alias ‘Paulo Baladeira’, cabecilla del PCC en el estado de Acre. Se le señala como el principal responsable del tráfico de cocaína en la triple frontera entre Brasil, Perú y Bolivia. Condenado a 21 años de prisión, fue localizado por el Departamento Estatal de Investigaciones Criminales en el barrio Jardim das Camélias.
Un informe de inteligencia reveló que ‘Baladeira’ operaba desde un municipio en Acre, fronterizo con Perú y Bolivia, y que incluso desde su escondite en São Paulo continuaba liderando actividades criminales, incluyendo la orden para ejecutar a rivales en la zona fronteriza.
Perú, según el Índice Global de Crimen Organizado (IGC), es actualmente el segundo productor mundial de cocaína. El país enfrenta una grave crisis de violencia relacionada con asesinatos, extorsiones y ataques públicos, provocada por la guerra entre bandas locales dedicadas al narcotráfico, muchas de las cuales actúan en complicidad con funcionarios públicos y aliados internacionales.
Estas redes incluyen también a funcionarios corruptos de la policía y de migraciones, que desde puestos fronterizos facilitan el paso y las operaciones delictivas.