
Con la llegada del frío, los síntomas respiratorios como estornudos, congestión nasal y tos se vuelven más frecuentes. Sin embargo, no siempre se trata de una infección respiratoria, ya que una reacción alérgica puede presentar señales similares. ¿Cómo distinguirlas? El médico neumólogo Renato Casanova, del Hospital Nacional Dos de Mayo, explicó las diferencias más importantes.
Según indicó, los cuadros alérgicos suelen presentarse sin fiebre, dolores musculares ni un marcado malestar corporal, síntomas típicos de las infecciones respiratorias como la gripe. Además, en las alergias, los estornudos y la congestión nasal aparecen de forma más leve y recurrente, especialmente en ambientes cerrados, con polvo, humedad o cambios bruscos de temperatura.
En cambio, una infección respiratoria puede venir acompañada de fiebre persistente, tos intensa, malestar general y sensación de cansancio. Renato Casanova recomendó prestar especial atención a niños pequeños y adultos mayores, pues en ellos incluso una gripe leve podría complicarse.
Se debe acudir al médico si la fiebre dura más de 48 horas, la tos dificulta las actividades diarias, o si se detectan signos de alerta como respiración rápida, pérdida de apetito o somnolencia inusual. Estos detalles pueden ayudar a identificar a tiempo la causa del malestar y recibir el tratamiento adecuado.